viernes, 15 de junio de 2012

Martha del C. Rojas Barreto. Párrafos


Martha del Carmen Rojas Barreto.

II. Fotografía.

    II.I Antecedentes: La pintura como representación de lo real.

    II.II Mímesis fotográfica.


Llegó el año 1826 y con él, una nueva forma de representación: la fotografía. Desde su descubrimiento ya portaba su discurso legitimador, la fotografía es espejo de lo real, la forma más precisa de imitar y mostrarnos el mundo de una forma objetiva. Esto es, tiene la capacidad de presentarnos la realidad sin la intervención del sujeto –el fotógrafo-, éste es sólo un intermediario entre la realidad y la imagen. Esto se debe a su naturaleza técnica, su procedimiento mecánico, que hace aparecer las imágenes de manera automática, neutral y natural. Se plantea que el sujeto está ausente, es por eso que la fotografía no interpreta, jerarquiza o selecciona. Por lo contrario, en la pintura es necesaria la mano del artista, es decir, a partir del sujeto se construye el cuadro, la subjetividad es la que juega un papel importante dentro de la obra pictórica. Sin embargo, con la fotografía se da la relación: realidad – imagen fotográfica; mientras que con la pintura: realidad – sujeto – cuadro pictórico.

La ciencia fue la primera disciplina que se acercó a ella y la adopta como dispositivo de conocimiento. Así, los científicos podían aprehender mejor la realidad:

(…) William Henry Fox Talbot, desde 1839, con sus famosos ‘photogenic drawings’, se pone a fotografiar plantas y flores para los botánicos. Muy pronto se comienza a explorar el espacio (Nadar y su globo…), sea hacia lo infinitamente pequeño, sea hacia el cosmos (1840: primeros daguerrotipos con el microscopio solar de Donné, 1845: imagen del sol por Fizeau, 1851: soberbio daguerrotipo de la luna por John Adams Whippie con el telescopio del Observatorio de Harvard College).[1]

La fotografía se convierte en un instrumento de memoria documental de lo real, tomando todo lo que se le atribuía a la pintura –valores, funciones sociales y utilitarias–, y da la posibilidad de que el discurso mimético la convierta en un instrumento científico. Instrumento que fue fundamental para los científicos, pero que para otros se convirtió en la liberadora de la pintura, ¿cómo es esto?

Hay que recordar que antes de la imagen fotográfica, la pintura era el dispositivo de representación por antonomasia, cuando surge el boom fotográfico en éste sentido queda desplazada y es liberada del dominio representacional, social, epistemológico, utilitario, etcétera; esto es, la pintura se establece en el arte y lo imaginario. Sin embargo, se puede observar que se juega una idea importante: una separación radical entre el arte como creación imaginaria y la técnica fotográfica que se va a caracterizar por la reproducción fiel de la realidad. Parafraseando a Dubois, es un hecho que ha cambiado la connotación de los valores, pero es la misma lógica, la fotografía por tener una mejor técnica logra tomar las funciones –ya antes mencionadas– que ejercía el arte pictórico. 


[1] Phillipe Dubois, El acto fotográfico, p. 28.

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